Belloch y los "pactos globales"

Parece que Belloch va a ser alcalde con el voto a favor de CHA, PAR e UI. Sin embargo el tema de los pactos de gobierno está todavía por negociar y, a priori, es bastante improbable que un pacto de gobierno entre estos cuatro partidos salga adelante.

No sé, la verdad es que uno ve lo que se cuece y le entra mala gana. Porque, una de dos, o Belloch intenta emular a Zapatero y su "talante", y su "todos amigos, hala, a gobernar". O intenta quedar bien con el PAR porque tiene al PSOE bien "pillado" en las Cortes.

En cualquier caso, para mí dice bastante poco en favor de él mismo. El fin honesto de los partidos políticos es gobernar según sus ideales, aplicar su programa, ser coherentes con sus ideas. Cada cual tiene sus cosas, pero el PSOE se autodenomina "progresista", para no decir "de izquierda", porque, a parte de que ya no es "de izquierda", está feo decirlo.

Y gobernar junto con el PAR, lo opuesto al progresismo, arraigado en la derecha y con ese regustillo a caciquismo que no acaba de irse del todo con los años, contradice la política del PSOE. De hecho, no sé si hay alguna comunidad autónoma, a parte de Aragón, en la que el PSOE tenga un pacto con la derecha para gobernar.

Porque lo único que puede decir Iglesias que ha hecho de bueno el PAR durante estos años es quitarles trabajo, quitarles preocupaciones. Y, bueno, para mí eso no es de buenos políticos: es de vagos. Pactar con "el que menos trabajo me dé" es sensato, es práctico, igual es hasta bueno para la estabilidad. Pero también es fenomenal para defraudar al electorado, para el estancamiento de las instituciones, para el no-progreso y, en el caso del PAR, para la corruptela general y el "chanchullo".

Pues eso, que nuestros gobernantes (en nuestro caso el PSOE) deberían pensar más en trabajar por el pueblo, en sus principios y sus ideales. En definitiva, deberían pensar más en su cometido que en la comodidad (vendida como "estabilidad") de sus cargos.

Aunque, como digo de vez en cuando, si les votan, por algo será. El electorado manda.